Jeremías, Yehováh eleva o Yehováh abre (el seno). La historia del profeta Jeremías cubre un lapso de cuarenta (40) años, desde su llamado en 587 a.C. (cap. 44). Profetizó casi exclusivamente en Jerusalén durante el reinado de cinco reyes, uno de los cuales (Josías 638-608 a.C.), introdujo 621 reformas que purificaron el culto y las costumbres de las contaminaciones paganas (2 Reyes 23). Los capítulos 1-6 describen las condiciones previas a la reforma, y 11:1-8 y 22:10a, 15 indican la aprobación de Jeremías a la reforma y al rey.
Muerto Josías en un vano intento por resistir a Egipto, fue sucedido por Joacaz (llamado también Salum, Jer. 22:11) quien también fue depuesto por el faraón egipcio (2 Reyes 23:31-33).
JEREMÍAS
23:32 Y él hizo lo malo ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que sus padres habían hecho.
23:33 Y lo puso preso Faraón Necao en Ribla en la provincia de Hamat, para que no reinase en Jerusalén; e impuso sobre la tierra una multa de cien talentos de plata, y uno de oro.
Éste colocó en el trono a Eliaquim (También llamado Joacim) (2Reyes 23:34; 2 Crónicas 36:3,5).
Jeremías lamenta a deposición de Joacaz y su exilio a Egipto (22:10-12). Durante el reinado de Joacim (607-597 a.C.) , Nabuconodosor, emperador de Caldea, derrotó a Egipto en la batalla de Carquemis (605 a.C. Jer.46) y dominó la región (Jer 25:15ss.)
Jeremías exhortó a la sumisión ante Nabuconodosor (Babilonia), pero Joacim vacilaba entre Egipto y Babilonia. Además su vanidad y tendencia idolátricas (2 Reyes 23:37) le impedía atender favorablemente a Jeremías (22:13-19; 26:20-23). Nabuconodosor saqueó Ascalón (47:5-7; Sof 2:4-7) y Joacim intentó finalmente revelarse, pero sólo logró una mas grave sumisión (2 Reyes 24:1).
Jeremías reprendió al rey, a los profetas y sacerdotes de la corte, y con ello se granjeó persecución, prisión y amenazas (11:18-23; 12:6; 15:15-18; 18:18; 20:2; 26:10s,24) Incluso el rey mismo destruyó las profecías de Jeremías, que su amanuense (Persona que tenía por oficio copiar escritos, pasarlos a limpio o escribir al dictado) Baruc había escrito (36:1-4,23,24), pero éste volvió escribirlas (36:27,32). A pesar de todo, Jeremías continuó profetizando e intercediendo por Jerusalén (11:14; 14:11; 17:16).
17:14 Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza.
17:15 He aquí que ellos me dicen: ¿Dónde está la palabra de Jehová? ¡Que se cumpla ahora!
17:16 Mas yo no he ido en pos de ti para incitarte a su castigo, ni deseé día de calamidad, tú lo sabes. Lo que de mi boca ha salido, fue en tu presencia.
17:17 No me seas tú por espanto, pues mi refugio eres tú en el día malo.
17:18 Avergüéncense los que me persiguen, y no me avergüence yo; asómbrense ellos, y yo no me asombre; trae sobre ellos día malo, y quebrántalos con doble quebrantamiento.
Denunciando a los falsos profetas (23:9-40) y anunciando la destrucción final de Jerusalén y el Templo (7:1-15; 9:1; 13:17; 14:17; 18).
Joacim murió cuando Nabuconodosor estaba a las puertas de Jerusalén listo para castigar su insurección (Jer. 22:18; 2 reyes 24:1ss.) sólo reimó tres meses (2 Reyes 24:8) y tuvo que rendirse (2 Reyes 24:12) . Fue llevado cautivo a Babilonia con la mayoría de los aristócratas , el ejército y la artesanía (22:18s). El Templo fue arrasado (2 Reyes 24:10-16), y, según Jeremías lo había profetizado. llegó a su fin aquella dinastía.
Nabuconodosor colocó en el trono de Judá a Sedequías, el hijo menor de Josías (2 Reyes 24:17; Jer 37:1) quién gobernó rodeado de consejeros incapaces, pues los demás habían sido deportados. Jeremías se opuso a ellos («higos malos», 24:1ss.) y a sus intrigas para intentar sacudir la dominación babilónica. Contra los falsos profetas declaró que el exilio sería largo e invitó a los exiliados a una actitud positiva (cap.29), pero el partido pro-egipcio logró finalmente la supremacía en la corte de Sedequías, y éste acepto participar en una coalición contra Babilonia. Jerusalén fue sitiada (589 a.C.) pues nadie siguió el consejo de Jeremías de rendirse (34:1ss.,8ss; 37:3ss.,17ss; 38:14ss). Acusado de traidor y terrorista, Jeremías fue encarcelado y luego arrojado en una cisterna (37:11-21; 38:1-13).
En el peor de los momentos del sitio, cuando la caída de Jerusalén era segura, Jeremías anunció con actos simbólicos (32:1-15) y palabras (32:36-44); 33:1-26) la futura restauración. Esta no significaría la mera restauración política de Judá, sino el establecimiento de un nuevo pacto (31:31-34). Jerusalén cayó en 587 a.C. y Jeremías fue tratado bondadosamente por Nabuconodosor, pero reusó la oferta de ir a Babilonia . Prefirió quedarse con los que permanecieron en Judá bajo el gobernador Gedalías (40:1-6). Después de asesinado Gedalías,
el resto huyó a Egipto y Jeremías también fue con ellos (42:1-43:7) y reprendía a su pueblo por las nuevas formas de idolatría (44:1ss).
SU MINISTERIO: Jeremías es el profeta de cuya vida e intimidad más se conoce. Nació en Anatod.
Y era hijo del Sacerdote Hilcías (cp. 1 Reyes 2:26). Su llamado, a temprana edad (1:6), conformó en él una profunda vocación, en el que el anuncio del juicio siempre prevaleció sobre el consuelo (1:9,10).
Con él, la conciencia profética alcanzó su nivel más alto, y se expresó como un constante estar «en la presencia de Dios».En un temperamento profundamente emotivo como el suyo, y en las condiciones trágicas de su pueblo, la comunión con Dios es una lucha. Jeremías es tierno y sensible por naturaleza, pero su vocación profética lo obliga a una constante denuncia de la desobediencia de su pueblo.
Declara la destrucción de Judá frente a la fallida reforma deuteronómica bajo Josías. La agonía del ministerio del profeta se refleja en pasajes autobiográficos (8:18,21; 9:1; 15:10; 20:14-18).
Fuente y agradecimiento:
Diccionario Ilustrado de la Biblia. Editorial caribe
Excelente muy buena Dios los continúe bendiciendo.
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Gracias, este panorama muy conciso de Jeremías me ha ayudado a ubicarme en la época y entender la actitud del profeta escriba en las escrituras.
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