Joacaz decimoséptimo rey de Judá. Hijo mejor de Josías, cuyo nombre originalmente fue “Salum” (Jeremías 22:11). Fue coronado a la muerte de Josías a los 23 años en la batalla de Megido en lugar de su hermano mayor Joacim quien era menos popular, y reinó tres (3) meses (609 a.C.).
Hizo lo malo ante los ojos de Jehová y el faraón Necao lo destronó después de tres meses en Ribla en la provincia de Hamat y lo envió a Egipto, donde murió (2 Reyes 23:31-34; 2 Crónicas 36:2,3). Entonces Necao puso por rey a su Joacim su hermano mayor y condenó la tierra a pagar cien talentos de plata y uno de oro.
JEREMÍAS
22:11 Porque así ha dicho Jehová acerca de Salum hijo de Josías, rey de Judá, el cual reinó en lugar de Josías su padre, y que salió de este lugar: No volverá más aquí,
22:12 sino que morirá en el lugar adonde lo llevaron cautivo, y no verá más esta tierra.
22:13 ¡Ay del que edifica su casa sin justicia, y sus salas sin equidad, sirviéndose de su prójimo de balde, y no dándole el salario de su trabajo!
22:14 Que dice: Edificaré para mí casa espaciosa, y salas airosas; y le abre ventanas, y la cubre de cedro, y la pinta de bermellón.
22:15 ¿Reinarás, porque te rodeas de cedro? ¿No comió y bebió tu padre, e hizo juicio y justicia, y entonces le fue bien?
22:16 El juzgó la causa del afligido y del menesteroso, y entonces estuvo bien. ¿No es esto conocerme a mí? dice Jehová.
22:17 Mas tus ojos y tu corazón no son sino para tu avaricia, y para derramar sangre inocente, y para opresión y para hacer agravio.
Tomó pués faraón Necao a Eliacim y lo llamó Joacim (Joakim) y lo puso como rey de Judá en Jerusalén (609-598 a.C.), el décimo octavo . Y Joacim pagó a Faraón la plata y el oro; mas hizo avaluar la tierra para dar el dinero conforme al mandamiento de Faraón, sacando la plata y el oro del pueblo de la tierra, de cada uno según la estimación de su hacienda, para darlo a Faraón Necao.
Joacim era de 25 años cuando comenzó a reinar y reinó 11 años en Jerusalén, e hizo lo malo delante de Jehová igual que hicieron sus padres.
Y vino contra él Nabuconodosor rey de Babilonia y éste se lo llevó atado con cadenas a Babilonia junto con los utensilios de la Casa de Jehová y los puso en su templo en Babilonia. Por tres años fue Joacim siervo de Nabuconodosor hasta que se volvió y se rebeló contra Nabuconodosor.
NABUCONODOSOR
El profeta Jeremías, contemporáneos de Joacim dictó a Baruc las palabras de Dios contra el pueblo y éste las transcribió en un en un rollo. Luego cuando Jehudí leyó a Joacim aquellas palabras, éste sacó su cortaplumas, despedazó el rollo, y lo echó al fuego (Jeremias 36:21-23).
JEREMIAS
36:18 Y Baruc les dijo: El me dictaba de su boca todas estas palabras, y yo escribía con tinta en el libro.
36:19 Entonces dijeron los príncipes a Baruc: Ve y escóndete, tú y Jeremías, y nadie sepa dónde estáis.
36:20 Y entraron a donde estaba el rey, al atrio, habiendo depositado el rollo en el aposento de Elisama secretario; y contaron a oídos del rey todas estas palabras.
36:21 Y envió el rey a Jehudí a que tomase el rollo, el cual lo tomó del aposento de Elisama secretario, y leyó en él Jehudí a oídos del rey, y a oídos de todos los príncipes que junto al rey estaban.
36:22 Y el rey estaba en la casa de invierno en el mes noveno, y había un brasero ardiendo delante de él.
36:23 Cuando Jehudí había leído tres o cuatro planas, lo rasgó el rey con un cortaplumas de escriba, y lo echó en el fuego que había en el brasero, hasta que todo el rollo se consumió sobre el fuego que en el brasero había.
Jeremías lo denunció por sus pecados e injusticias y predijo su muerte violenta e ignominiosa (Jeremías 22:13-19).
Y Faraón Necao jamás volvió a salir de Egipto porque el rey de Babilonia, Nabuconodosor, le tomó todo lo que era suyo desde el río de Egipto hasta el río Eufrates.
2 REYES
24:2 Pero Jehová envió contra Joacim tropas de caldeos, tropas de sirios, tropas de moabitas y tropas de amonitas, los cuales envió contra Judá para que la destruyesen, conforme a la palabra de Jehová que había hablado por sus siervos los profetas.
24:3 Ciertamente vino esto contra Judá por mandato de Jehová, para quitarla de su presencia, por los pecados de Manasés, y por todo lo que él hizo;
24:4 asimismo por la sangre inocente que derramó, pues llenó a Jerusalén de sangre inocente; Jehová, por tanto, no quiso perdonar.
Fue en el reinado de Joacim, al tercer año, que Nabuconodosor al sitiar Jerusalén, dijo a Aspenaz, jefes de sus eunucos, que trajese de entre los hijos de Israel, del linaje real a cuatro príncipes, muchachos en quienes no se encontrará tacha alguna, de buen parecer, enseñados en sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, idóneos para estar en el palacio del rey, para que le enseñasen las letras y la lengua de los caldeos.
DANIEL
1:1 En el año tercero del reinado de Joacim rey de Judá, vino Nabucodonosor rey de Babilonia a Jerusalén, y la sitió.
1:2 Y el Señor entregó en sus manos a Joacim rey de Judá, y parte de los utensilios de la casa de Dios; y los trajo a tierra de Sinar, a la casa de su dios, y colocó los utensilios en la casa del tesoro de su dios.
1:3 Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes,
1:4 muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos.
1:5 Y les señaló el rey ración para cada día, de la provisión de la comida del rey, y del vino que él bebía; y que los criase tres años, para que al fin de ellos se presentasen delante del rey.
1:6 Entre éstos estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, de los hijos de Judá.
Fuente y agradecimiento:
Diccionario Ilustrado de la Biblia. Editorial Caribe