Decimocuarto rey de Israel, hijo y sucesor de Joás (793-753 a.C.) El mismo incluyó una corregencia de once con su padre. Aprovechó las victorias de su padre, el estado débil de Siria y la preocupación de Asiria con Armenia, y extendió las fronteras del reino hasta Hamat y Samasco.
Sociedad
El reino gozaba de prestigio político y prosperidad económica. La evidencia arqueológica lo muestra como la época más rica de Israel, debido sobre todo al comercio de aceite de oliva, vino y caballos, tanto con Egipto como con Asiria. A finales del siglo octavo era el estado más densamente poblado del Levante mediterráneo, con alrededor de 350.000 habitantes.
El Levante mediterráneo en la época de Jeroboam. El territorio comprendido por su reino figura en color rojo.
Llegó a ser el rey más fuerte de la dinastía de Jehú, si no de todos los reyes que ocuparon el trono del reino del norte. El registro bíblico acerca de este reinado es sumamente breve, y consiste sólo en 7 versículos (II Reyes 14, 23-29). Sin embargo el corto informe de sus éxitos militares muestra claramente que fue el gobernante del reino del norte con más éxitos en su haber: conquistó Damasco y Hamat junto al Orontes, y recuperó la mayoría de los territorios de Siria y Transjordania hasta el Mar Muerto, de modo que su reino incluyó todo lo que David y Salomón habían dominado, con excepción de Judá; tuvo la fortuna de que Asiria estuviera experimentando un período de debilidad durante su reinado, y así no pudiera impedir sus actividades expansionistas.
Ya sea antes del reinado de Jeroboam o durante los primeros años de su gobierno, el profeta Jonás predijo que el nuevo rey recuperaría los territorios del norte y del este que en tiempos anteriores habían pertenecido a Israel (II Reyes 14, 25), y Jeroboam cumplió esta profecía.
2 REYES
14:25 El restauró los límites de Israel desde la entrada de Hamat hasta el mar del Arabá, conforme a la palabra de Jehová Dios de Israel, la cual él había hablado por su siervo Jonás hijo de Amitai, profeta que fue de Gat-hefer.
Porque el Eterno miró la aflicción de Israel y sin nadie que le brindara ayuda, y porque Jehová no había determinado raer el nombre de Israel de debajo del cielo.
El hecho de que los Israelitas cobraran tributo, en vez de pagarlo como antes, trajo gran prosperidad a la nación. Pronto se dieron los extremos de lujo y de pobreza.
Los ritos en los santuarios de los becerros de oro tomaron el lugar de la justicia y la misericordia. El pueblo confiaba en éxito material y se olvidaba de Dios. Por todos estos pecados Amós profetizó contra el pueblo y en particular contra los jefes.
Los profetas Amós y Oseas denunciaban el materialismo y el bajo nivel moral y religioso (Amós 5, 21-22; 2,6-8 y Oseas 6, 6-10) pero también existía cierta medida de tolerancia religiosa: cuando Amós, un ciudadano del reino del sur, pronunció sus profecías contra la casa de Jeroboam en la ciudad del santuario de Bet-el, su sacerdote informó al rey, pero nada se hizo contra Amós excepto pedirle que saliera del territorio de Israel (Amós 7, 10-17).
AMOS
2:6 Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Israel, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque vendieron por dinero al justo, y al pobre por un par de zapatos.
2:7 Pisotean en el polvo de la tierra las cabezas de los desvalidos, y tuercen el camino de los humildes; y el hijo y su padre se llegan a la misma joven, profanando mi santo nombre.
AMOS
5:21 Aborrecí, abominé vuestras solemnidades, y no me complaceré en vuestras asambleas.
5:22 Y si me ofreciereis vuestros holocaustos y vuestras ofrendas, no los recibiré, ni miraré a las ofrendas de paz de vuestros animales engordados.
5:23 Quita de mí la multitud de tus cantares, pues no escucharé las salmodias de tus instrumentos.
5:24 Pero corra el juicio como las aguas, y la justicia como impetuoso arroyo.
5:25 ¿Me ofrecisteis sacrificios y ofrendas en el desierto en cuarenta años, oh casa de Israel?
5:26 Antes bien, llevabais el tabernáculo de vuestro Moloc y Quiún, ídolos vuestros, la estrella de vuestros dioses que os hicisteis.
5:27 Os haré, pues, transportar más allá de Damasco, ha dicho Jehová, cuyo nombre es Dios de los ejércitos.
AMOS
6:1 ¡Ay de los reposados en Sion, y de los confiados en el monte de Samaria, los notables y principales entre las naciones, a los cuales acude la casa de Israel!
6:2 Pasad a Calne, y mirad; y de allí id a la gran Hamat; descended luego a Gat de los filisteos; ved si son aquellos reinos mejores que estos reinos, si su extensión es mayor que la vuestra,
6:3 oh vosotros que dilatáis el día malo, y acercáis la silla de iniquidad.
6:4 Duermen en camas de marfil, y reposan sobre sus lechos; y comen los corderos del rebaño, y los novillos de en medio del engordadero;
6:5 gorjean al son de la flauta, e inventan instrumentos musicales, como David;
6:6 beben vino en tazones, y se ungen con los ungüentos más preciosos; y no se afligen por el quebrantamiento de José.
6:7 Por tanto, ahora irán a la cabeza de los que van a cautividad, y se acercará el duelo de los que se entregan a los placeres.
6:8 Jehová el Señor juró por sí mismo, Jehová Dios de los ejércitos ha dicho: Abomino la grandeza de Jacob, y aborrezco sus palacios; y entregaré al enemigo la ciudad y cuanto hay en ella.
AMOS
7:10 Entonces el sacerdote Amasías de Bet-el envió a decir a Jeroboam rey de Israel: Amós se ha levantado contra ti en medio de la casa de Israel; la tierra no puede sufrir todas sus palabras.
7:11 Porque así ha dicho Amós: Jeroboam morirá a espada, e Israel será llevado de su tierra en cautiverio.
7:12 Y Amasías dijo a Amós: Vidente, vete, huye a tierra de Judá, y come allá tu pan, y profetiza allá;
7:13 y no profetices más en Bet-el, porque es santuario del rey, y capital del reino.
7:14 Entonces respondió Amós, y dijo a Amasías: No soy profeta, ni soy hijo de profeta, sino que soy boyero, y recojo higos silvestres.
7:15 Y Jehová me tomó de detrás del ganado, y me dijo: Ve y profetiza a mi pueblo Israel.
7:16 Ahora, pues, oye palabra de Jehová. Tú dices: No profetices contra Israel, ni hables contra la casa de Isaac.
7:17 Por tanto, así ha dicho Jehová: Tu mujer será ramera en medio de la ciudad, y tus hijos y tus hijas caerán a espada, y tu tierra será repartida por suertes; y tú morirás en tierra inmunda, e Israel será llevado cautivo lejos de su tierra.
OSEAS
6:6 Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos.
6:7 Mas ellos, cual Adán, traspasaron el pacto; allí prevaricaron contra mí.
6:8 Galaad, ciudad de hacedores de iniquidad, manchada de sangre.
6:9 Y como ladrones que esperan a algún hombre, así una compañía de sacerdotes mata en el camino hacia Siquem; así cometieron abominación.
6:10 En la casa de Israel he visto inmundicia; allí fornicó Efraín, y se contaminó Israel.
JEROBOAM II Murió y fue sepultado en Samaria, y seis meses después de su muerte la dinastía finalizó con el asesinato de su hijo Zacarías (II Reyes 15, 8-11). Por lo que la profecía de Amós:
7:11 Porque así ha dicho Amós: Jeroboam morirá a espada, e Israel será llevado de su tierra en cautiverio.
Se refería a la dinastía de Jeroboam II.
Fuente y agradecimiento:
Diccionario Ilustrado de la Biblia. Editorial Caribe
https://es.wikipedia.org/wiki/Jeroboam_II
http://reyjusticianuestra.com/el-reinado-de-jeropboam-ii-tipo-de-nuestros-dias/
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