Daniel Capitulo 8. Visión del carnero y del macho cabrío. Visión que tuvo Daniel en Susa, capital de la provincia de Elam.
8:1 En el año tercero del reinado del rey Belsasar me apareció una visión a mí, Daniel, después de aquella que me había aparecido antes.
8:2 Vi en visión; y cuando la vi, yo estaba en Susa, que es la capital del reino en la provincia de Elam; vi, pues, en visión, estando junto al río Ulai.
8:3 Alcé los ojos y miré, y he aquí un carnero que estaba delante del río, y tenía dos cuernos ( Medos y Persas); y aunque los cuernos eran altos, uno era más alto que el otro; y el más alto creció después.
8:4 Vi que el carnero hería con los cuernos al poniente (Este), al norte y al sur, y que ninguna bestia podía parar delante de él, ni había quien escapase de su poder; y hacía conforme a su voluntad, y se engrandecía.
8:5 Mientras yo consideraba esto, he aquí un macho cabrío (Macedonia) venía del lado del poniente sobre la faz de toda la tierra, sin tocar tierra; y aquel macho cabrío tenía un cuerno notable entre sus ojos (Alejandro Magno).
8:6 Y vino hasta el carnero de dos cuernos, que yo había visto en la ribera del río, y corrió contra él con la furia de su fuerza.
8:7 Y lo vi que llegó junto al carnero, y se levantó contra él y lo hirió, y le quebró sus dos cuernos, y el carnero no tenía fuerzas para pararse delante de él; lo derribó, por tanto, en tierra, y lo pisoteó, y no hubo quien librase al carnero de su poder.
8:8 Y el macho cabrío se engrandeció sobremanera; pero estando en su mayor fuerza, aquel gran cuerno fue quebrado (muerte de Alejandro Magno), y en su lugar salieron otros cuatro cuernos notables ( 4 diádocos: Seleuco, Ptolomeo, Antígono, Lisímaco y Casandro) hacia los cuatro vientos del cielo.
Los aspirantes a sucesores de Alejandro Magno tras su muerte eran varios, pero todos ellos muy débiles. En primer lugar está su hijo Alejandro Aego (Alejandro IV de Macedonia), que nacería a finales de 323 o a principios de 322 a.C. Era el heredero por derecho del imperio macedónico, aunque realmente nadie contó con él ya que su madre, Roxana, apenas tenía poder para defender sus derechos sucesorios.
También estaba Filipo Arrideo, hijo ilegítimo de Filipo II y una bailaria ( Filipo II padre de Alejandro Magno) , hermanastro por lo tanto de Alejandro Magno.
La tercera y más débil opción era Heracles, el primogénito ilegítimo de Alejandro. Su candidatura sólo fue apoyada por Nearco y no llegó a nada. Fue asesinado unos años después junto a su madre en medio de las intrigas por la sucesión.
Los generales de Alejandro Magno (los diádocos) pactaron pues que Alejandro Aego reinaría como Alejandro IV de Macedonia con uno de ellos, Pérdicas, como regente, mientras que Filipo Arrideo reinaría conjuntamente con él como Filipo III, aunque no mandaría.
Filipo III nunca tuvo poder real y fue siempre una marioneta en manos de los diádocos. Alejandro IV, por su parte, murió en 309 a.C. junto a su madre Roxana por orden de Olimpia, la madre de Alejandro Magno. Aquí no iba a quedar títere con cabeza.
Diádocos y epígonos
Los diádocos (del griego “sucesores”) es la denominación con la que se conoce a los generales de Alejandro Magno que le sucedieron en sus territorios, mientras que a los sucesores de éstos se les denomina epígonos.
Cuatro guerras hubo entre ellos a lo largo de veinte años por el dominio de los territorios del imperio alejandrino, siendo el principal intrigante e instigador de todas estas disputas Antígono .
El imperio antigónida
Antígono, que ya había estado al servicio de Filipo II, se hizo a la muerte de Alejandro con la mayor parte del imperio y con el tesoro real, derrotando uno a uno a todos sus rivales. Claramente Antígono I Monoftalmos iba a ser el sucesor de Alejandro al mando del gran imperio helenístico.
Pero claro, el resto de diádocos fueron capaces de dejar al margen sus diferencias durante un tiempo para hacer causa contra el enemigo común. Así que unieron sus fuerzas y se enfrentaron conjuntamente a Antígono en la batalla de Ipsos en el 301 a.C., durante la Cuarta Guerra de los Diádocos.
Antígono murió luchando en la batalla y, a su muerte, el resto de diádocos se repartieron los territorios. Ptolomeo, que ya gobernaba en Egipto, se quedó en el Mediterráneo oriental, Casandro en Grecia y el gran vencedor, Seleuco, con el resto del imperio, formando lo que sería el imperio seleúcida.
Tras la batalla de Ipsos, el imperio helenístico quedó repartido así:
- Macedonia y Grecia estaban en manos de Casandro, el hijo de Antípatro y fundador de la dinastía antipátrida, aunque unos años después le arrebataría el poder Demetrio, el hijo de Antígono.
- Tracia quedó en manos de Lisímaco. A su muerte sus territorios se dividieron entre Macedonia y el imperio seléucida.
- Egipto, Chipre y Cilicia quedaron bajo el mando de Ptolomeo, fundador de la dinastía lágida o ptolemaica.
- Asia Menor, Siria, Persia y Mesopotamia pasaron a manos de Seleuco, formando el imperio seléucida.
El imperio macedónico tras la batalla de Ipsos
1 MACABEOS
1:7 Alejandro murió después de reinar doce años,
1:8 y sus generales se hicieron cargo del gobierno, cada uno en su propia región.
1:9 Apenas murió, todos se ciñeron la corona, y sus hijos los sucedieron durante muchos años, llenando la tierra de calamidades.
Casandro
Casandro: (354-297 a.J.C.) Rey de Macedonia (318- 297). Hijo de Antípatro (tutor de Alejandro IV quién era hijo de Alejandro Magno). Participó en las luchas por el reparto del imperio de Alejandro Magno y exterminó a la familia de éste. Conquistó la mayor parte de Grecia.
Hijo de Antípatro, uno de los generales de Alejandro Magno. Después de la muerte de éste, se alió con Ptolomeo Lago y Antígono contra Polispercon, gobernador de la Macedonia. Vencedor en Megalópolis, en el año 318 se hizo dueño de casi toda la Grecia meridional.
Modificó la Constitución de Atenas, estableciendo el régimen aristocrático bajo el gobierno de Demetrio de Falerea (político y filósofo ateniense que Gobernó Atenas durante el periodo (317-307 a. C.). Cuando ocupaba Tegea supo que Olimpia, la madre de Alejandro Magno, había dado muerte a Nicator, hermano suyo y a muchos de sus partidarios; inmediatamente marchó a Macedonia, se apodero de Olimpia, tomó la plaza en Pidna y mandó quitar la vida a su enemiga.
En su poder quedaron Roxana, la viuda de Alejandro, y su hijo Alejandro IV capturados en Pidna junto a Olimpia, y prohibió tratarlos como personas de la realeza. Casandro reconoció frente a otros sucesores de Alejandro, al hijo legítimo de éste, como futuro rey a cambio de conservar el control de Macedonia y Grecia hasta que el joven llegase a la mayoría de edad. No estando dispuesto a ceder el poder , menos de un año después, Casandro asesinó al joven rey Alejandro IV, de 13 años, y a su madre, Roxana, poniendo fin a la Dinastía argéada que había gobernado Macedonia durante varios siglos.
Comienza la lucha entre Casandro y Polispercon (gobernador de Macedonia). Casandro perdió casi todos sus dominios, conservando sólo las plazas de Atenas, Siciona y Corinto, lo que no le impidió imitar el ejemplo de Lisímaco, Ptolomeo y Antígono, que se habían proclamado reyes, tomando también el título de rey de Macedonia en 307 a. C. Se alió con Ptolomeo y Lisímaco contra Antígono y Demetrio, y la Batalla de Ipso 301 a.C le aseguró el trono de Macedonia y Grecia.
Murió en el año 296 a. C de hidropesía.
Ptolomeo I (Faraón)
Ptolomeo I Sóter («el Salvador») (Griego: Πτολεμαίος Σωτήρ), (367 a. C. – 283 a. C.), fue un general griego macedonio al servicio de Alejandro Magno y uno de los diádocos que se disputaron el control de su extenso imperio. Ptolomeo se convirtió en gobernante de Egipto entre 323 y 282 a. C. y allí inició una dinastía, también conocida como Lágida, que controló el país del Nilo en los siguientes tres siglos. Egipto se convirtió así en un reino helenístico y la ciudad de Alejandría en uno de los centros de la cultura griega. Asimiló algunos aspectos de la cultura egipcia y se coronó como faraón en 305 a. C. , aunque este título tan solo lo usaba ante los ciudadanos egipcios, mientras que para los extranjeros se presentaba como basileus, tal y como se puede comprobar en las monedas que se acuñaron bajo su gobierno.
Dinastía Lágida
Ptolomeo I era hijo de Arsínoe de Macedonia (Madre), mientras que su padre pudo ser el marido de esta, Lagos. Ptolomeo fue uno de los generales de mayor confianza de Alejandro y estaba entre los siete Somatophylakes (Guardaespaldas) que lo protegían. Era algunos años mayor que Alejandro y fue su amigo íntimo desde la infancia.
Nació en Macedonia. Su padre, Lagos, era un noble del distrito de Eordacea cuya familia no alcanzó notoriedad hasta los tiempos de Ptolomeo. Su madre, de nombre Arsínoe, estaba emparentada con la dinastía argéada. Existían rumores que lo hacían hijo ilegítimo de Filipo, hermanastro de Alejandro, pero este rumor pudo haber sido difundido por el propio Ptolomeo con el fin de acrecentar su propio prestigio.
Es probable que creciera en la corte macedonia como escudero del príncipe Alejandro Magno, y que así se iniciara la amistad que siempre tuvo con él, pues fue uno de los compañeros que marcharon junto al joven heredero en su breve exilio de 337 a. C.
Tras la muerte del rey Filipo II y la consiguiente coronación de su hijo Alejandro, Ptolomeo participó como hetairos (la caballería de élite del ejército de Alejandro Magno) en las campañas europeas de 336-335 del nuevo monarca. En 330 fue elegido como uno de sus guardaespaldas personales y mientras desempeñaba este cargo capturó, el año siguiente, a Bessos, el asesino de Darío III de Persia. En la conquista de Asia se distinguió durante el avance desde Bactria hasta el Indo (327-325), y por ello fue ascendido a comandante de la flota macedonia en el río Hydaspes (hoy Jhelum). Fue condecorado en multitud de ocasiones por Alejandro, quien además le casó con una noble persa llamada Artacama (hija del sátrapa Artabazo II), al igual que hizo con el resto de sus altos oficiales, festejándose conjuntamente todos los matrimonios en Susa en 324 a. C.
Gobernador de Egipto
En 323 a. C., tras la muerte de Alejandro, Pérdicas, uno de sus generales y hombre de confianza, actuando como regente provisional, nombró a Ptolomeo gobernador de Egipto y Libia. Tuvo como adjunto a Cleómenes de Naucratis, un funcionario griego ya designado por Alejandro, y gobernante de facto hasta ese momento, debido a su potestad para imponer y recaudar tributos en todos los nomos (cada una de las subdivisiones territoriales del Antiguo Egipto).
Cuando Pérdicas intentó contraer matrimonio con Cleopatra, la hermana de Alejandro, los diádocos Antípatro (tutor de Alejandro IV), Crátero, Antígono y Ptolomeo, temiendo que su intención fuera proclamarse heredero del Imperio, se rebelaron contra él en la llamada primera Guerra de los Diádocos (322 – 320 a. C.), a la que siguieron tres más (319 – 315, 314 – 311 y 308 – 301).
Ptolomeo comprendió enseguida, al contrario que sus rivales, que hacerse con todo el Imperio era imposible, y se concentró en consolidar y asegurar los territorios que ya tenía bajo su mando como sátrapa. Desde el primer momento llevó a cabo una política muy personal, extendiendo su influencia sobre la Cirenaica, los oasis libios y Chipre. Teniendo en cuenta la costumbre de los reyes macedonios de afirmarse en el poder enterrando a sus antecesores, Ptolomeo privó de ese golpe psicológico a Pérdicas al inhumar el cuerpo de Alejandro (en teoría temporalmente) en Menfis.
Acusándole de espiar en favor de Pérdicas, asesinó a Cleómenes, eliminando así el único freno a su autoridad en Egipto y apoderándose de una cuantiosa recaudación. Pérdicas invadió Egipto pero después fue derrotado estrepitosamente (321 a. C.) por Ptolomeo y asesinado por tres de sus propios generales. El nuevo regente, Antípatro, confirmó más tarde a Ptolomeo en Egipto en el segundo reparto del Imperio (320 a. C.). En el mismo año aumentó sus posesiones tomando Jerusalén.
Territorio egipcio en la época de Ptolomeo I
En 305 a. C. Ptolomeo se declaró gobernante independiente, nombrándose a sí mismo rey de Egipto, estableciendo así la denominada dinastía Ptolemaica, del Periodo Helenístico.
Seleuco I
Seleuco I Nicátor (c. 358-280 a. n. e.), general macedonio que sirvió al rey de Macedonia Alejandro Magno en sus conquistas. Participó en todas las grandes batallas que matizaron las conquistas de Alejandro Magno lo que le dió gran prestigio entre los demás generales. Esto lo llevaría a crear su propio imperio luego de la muerte del más ilustre de los reyes macedonios.
Imperio seléucida
Bajo las órdenes de Alejandro Magno y en el 321 a. n. e. fue nombrado sátrapa (gobernador) de Babilonia hasta el 316 a. n. e., y entre el 312 y el 305 a. n. e. fue su rey.
Tras la muerte de Alejandro, el general macedonio Seleuco I Nicátor y su hijo Antíoco I establecieron el Imperio seléucida, y fundaron muchos pueblos en la región del Irán oriental, el idioma griego se volvió durante algún tiempo en la región el idioma dominante.
Refundó la ciudad de Osroe como colonia militar en el 303 a. n. e., y la llamó Edessa (en memoria de la ciudad homónima y antigua capital de Macedonia, también llamada Vodena). Edesa es la actual ciudad de Urfa (Şanlı Urfa o Sanliurfa en turco) en Turquía.
Emprendió una primera fase de expansión hacia Oriente que se vio detenida en las fronteras de la India. Aliado a Tolomeo y a otros diadocos, derrotó a Antígono en la batalla de Ipsos (301 a. n. e.) y se adueñó de Persia, Bactriana y el norte de Siria. En el 300 a. n. e. erigió su nueva capital en Antioquía, y desde su fastuosa corte rigió los destinos de su reino de acuerdo con modelos helenístas.
Mapa que muestra la situación de Egipto y Próximo Oriente a comienzos del siglo II a.C.
En el 302 a. n. e. se unió a la confederación contra Macedonia, y en el 301 a. n. e., tras la derrota y muerte de Antígono Monoftalmos (autoproclamado rey de Macedonia en el 306 a. n. e.), obtuvo la mayor parte de los restos de ese imperio, incluido todo Siria y gran parte de Asia Menor. Construyó numerosas ciudades, incluida Antioquía, algunas de las cuales recibieron su nombre, así, Seleucia del Tigris, Seleucia Pieria y Seleucia Traquea.
Sus continuos enfrentamientos con Ptolomeo por la posesión del sur de Siria y su victoria a principios del 281 a. n. e. sobre Lisímaco de Tracia, lo impulsaron a marchar a Macedonia con el objetivo de iniciar una campaña que restableciera bajo su mandato el imperio de Alejandro Magno, pero una conspiración puso fin a sus sueños y a su vida.
Generaciones mas tarde, un descendiente de este Seleuco I viene a ser el protagonista de la segunda parte de la visión de Daniel 8, acontecimiento que marcó la historia judía.
Lisímaco
Lisímaco (griego: Λυσίμαχος, Lisímajos; 360-281 a. C.) fue un oficial macedonio (y) diádoco, esto es, «sucesor» de Alejandro Magno, quien se convirtió en basileo (‘rey’) en 306 a. C., gobernando Asia Menor y Tracia (región de la Antigüedad que se extendía entre el mar Negro al este y Macedonia al oeste) durante 20 años. Al igual que todos ellos, pasó los años peleando y aliándose con unos o con otros. En el año 301 a. C. se alió con Casandro de Macedonia y Seleuco I Nicátor (de Babilonia) en contra del general Antígono I Monóftalmos a quien vencieron en la batalla de Ipso. En el 288 a. C. invadió Macedonia y aliándose con Pirro de Epiro tomó prisionero a Demetrio (hijo de Antígono I Monóftalmos) a quien expulsó después. Demetrio se refugió entonces con Seleuco I Nikator, que ya era rey de Babilonia y Siria.
Se alió con el antiguo general Ptolomeo, rey a la sazón de Egipto, y se casó por segunda vez con una hija de este, llamada Arsínoe II Filadelfo. Lisímaco tenía ya un hijo llamado Agatocles. Arsínoe encizañó contra él asegurando que tramaba asesinar a su padre para acceder al trono. Fue tan persuasiva que finalmente Lisímaco hizo matar a su hijo Agatocles. Este acto provocó una gran sublevación que no le favoreció nada. Después de estos sucesos, Lisandra, la viuda de Agatocles huyó a la corte de Seleuco I, a quien persuadió para que se enfrentara con Lisímaco.
La ciudad de Pérgamo (en la región de Misia, al noroeste de la actual Turquía) creció en importancia cuando el general Lisímaco destinó la acrópolis para que se convirtiera en una fortaleza donde se guardarían sus tesoros. También engrandeció y fortificó la ciudad de Esmirna al oeste de la actual Turquía.
Murió en el 281 a. C., derrotado por Seleuco. A la muerte de Lisímaco, parte de Tracia pasó a engrosar el reino de Macedonia y la otra parte el de Asia Menor, de la dinastía seléucida.
Fuente y agradecimiento:
https://www.apuntesdehistoria.net/los-sucesores-de-alejandro-magno/
https://www.ecured.cu/Casandro
https://es.wikipedia.org/wiki/Ptolomeo_I