«Y acontecerá en aquel día que saldrán aguas vivas de Yerushalayim: la mitad de ellas hacia el mar oriental y la otra mitad hacia el mar occidental; En verano y en invierno será.» Zacarias 14:8
Casi diez veces más salado que el océano, nada puede vivir en el entorno hipersalino del Mar Muerto, o eso pensaron los científicos hasta hace poco. La investigación científica ha demostrado la existencia de vida en el fondo del mar, pero debido a un conjunto único de circunstancias, los signos de vida han comenzado a aparecer en sus orillas, tal como está escrito en el Libro de los Profetas.
Una joven en una caminata por la naturaleza se sorprendió recientemente cuando descubrió estanques de agua dulce con peces en las orillas del Mar Muerto. Samantha Siegel, una mujer judía que vive en Jerusalén, a menudo viaja al desierto y al antiguo cuerpo de agua. En una visita reciente, se encontró con una vista incongruente con implicaciones poderosas: una profecía que apareció ante sus ojos que parecía contradecir las leyes de la naturaleza.
El Mar Muerto está, como su nombre lo indica, muerto. A más de 400 metros bajo el nivel del mar, es el punto más bajo en tierra firme. No puede existir vida en sus aguas ultra saladas y sus orillas están cubiertas con una gruesa capa de sal que mata a cualquier planta.
Su inhospitalidad ha sido documentada durante siglos. Un mosaico en el suelo de una iglesia en Medeba, Jordania, que muestra un mapa para peregrinos bizantinos en su camino a Tierra Santa, ilustra esto. Presenta una imagen de peces nadando en el río Jordán y luego girando una vez que llegan a las aguas del Mar Muerto.
La Biblia, sin embargo, describe una imagen muy diferente de la región. Lot miró hacia el valle donde ahora se encuentra el Mar Muerto y vio una región increíblemente fértil y bien regada.
Y Lot levantó los ojos y vio toda la llanura del Jordán, que estaba bien regada por todas partes, antes de que Hashem destruyera a Sdom y Gomorra, como el jardín de Hashem. Génesis 13:10 (La Biblia de Israel)
La Biblia relata que el paisaje cambió cuando el fuego y la destrucción del azufre de Sodoma y Gomorra convirtieron el valle en un páramo. De hecho, a las personas que visitan el Mar Muerto hoy les resultaría difícil imaginar un jardín en la región árida.
Aún más desconcertantes son las profecías mesiánicas de que el agua fluirá hacia el este desde Jerusalén hasta el Mar Muerto, y estas aguas amargas se llenarán de peces y el desierto circundante estará lleno de vida.
Entonces él me dijo: «Estas aguas se extienden hacia la región oriental y descenderán a Arabah; y cuando entrarán en el mar en el mar de las aguas pútridas, las aguas serán sanadas. Y acontecerá que toda criatura viviente con que se enjambre dondequiera que vengan los ríos, vivirá; y habrá una gran multitud de peces; porque estas aguas vienen allá para que todas las cosas se curen y puedan vivir dondequiera que venga el río. Ezequiel 47: 8-9 (La Biblia de Israel)
El nivel del agua en el Mar Muerto ha disminuido a una tasa fantástica de hasta un metro cada año. Esto se debe a que el agua se desvía del río Jordán para fines agrícolas y la evaporación causada por las obras minerales del Mar Muerto. La caída del nivel del agua ha provocado la aparición de hundimientos en las orillas del Mar Muerto. En una visita a la región árida, Siegel descubrió que muchas de estas piscinas se estaban llenando de agua dulce y dulce, y aún más increíblemente, de peces.
La prueba es innegable. Siegel produjo un video (ver más abajo) en el que se ve claramente a los peces nadando a orillas del Mar Muerto, y ella se filma nadando en una gran piscina rodeada de plantas verdes.
El agua dulce en el Mar Muerto es un claro ejemplo de cómo los profetas pudieron ver cosas que permanecieron ocultas a los científicos durante miles de años. En 2011, un equipo de investigadores de la Universidad Ben Gurion en el Negev envió buzos al piso del Mar Muerto. Este esfuerzo planteó serias dificultades técnicas, ya que el entorno supersalino hace inoperable el equipo de buceo normal. Era la primera vez que se hacía tal inmersión, y lo que descubrieron fue asombroso.
Los investigadores descubrieron enormes cráteres en el fondo marino, de 15 metros de ancho y 20 metros de profundidad. El agua dulce fluía de estos cráteres, que estaban alfombrados con alfombras de microorganismos, lo que demuestra que el Mar Muerto no estaba completamente muerto. Los comienzos de la profecía están en su lugar, esperando brotar.
Quizás el aspecto más notable de esta profecía bíblica que aparece a simple vista es, como Siegel declaró en su video: «Esto es un gran problema, y nadie está realmente hablando de ello».
Pagina Original escrita en 2016:
https://www.breakingisraelnews.com/72711/fulfillment-dead-sea-prophecy-begun/
Traducida en 2019 al español por BuscandoLoEscondido.com
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