En cierto momento escuché a un predicador hablar de lo equivocados que estábamos al pensar que la figura de «el gallo» en Mateo 26:34, según decía no se refería a un animal sino a un sacerdote quién tenía el cargo de «guardia» y que su trabajo era abrir y cerrar las puertas del Templo y llamar al resto de los sacerdotes y al pueblo, antes de que amaneciera, gritando (como el canto del gallo) «Todos los Levitas a sus estaciones» y «Todos los Israelitas vengan a adorar». Pero ¿Qué tan cierta es esta información?

Yeshua le dijo:

De cierto te digo que esta noche,

antes que el gallo cante, me negarás tres veces.

Mateo 26:34

 

Los levitas servían  en el Templo y estaban totalmente organizados. Existían 15 funcionarios los cuales eran los encargados de hacer funcionar el área que les correspondía.
Entre estos funcionarios estaba el funcionario encargado de las puertas, y era quién tenía la voz de autoridad para ordenar abrir o cerrar las puertas del Templo. No debían interrumpir la guardia del santuario (Shmirat HaMikdash). 
Eran llamados «porteros» (Shoarím), y éstos debían montar guardia de honor, y también estaban encargados de abrir las puertas del Templo en la mañana y cerrarlas en la tarde.
Cada día cuando los Porteros (Shoarím) se disponían a abrir las puertas del Templo, otro grupo de  levitas ordenados por su funcionario principal se alistaban para que al mismo tiempo que los porteros abrian las puertas, se escucharan sus cánticos y el sonido de las trompetas que anunciaban o daban la bienvenida a la llegada de la luz. Estos funcionarios levitas se llamaban los «Cantores». El funcionario principal de los Cantores se encargaba de seleccionar y ubicar a los levitas en la plataforma para cantar y también era el que daba la orden para hacer sonar las trompetas.
Estos levitas cantaban cuando:
1.- Se abrían las puertas de Templo, cantaban y hacían  3 sonidos de trompetas
2.-  En la Ofrenda de la Mañana, cantaban y hacían 9 toques o sonidos de trompeta, esta ofrenda se hacia a la tercera hora de la mañana, esto es, aproximadamente a las 9 de la mañana de nuestro sistema horario.
3.- Para la Ofrenda de la tarde, cantaban y hacían 9 toques o sonidos de trompeta. Esta ofrenda de la tarde se hacía  según dice la Misná:
(Pes 5:1), para la vigilia  de Pesaj  se sacrificaba a las siete y media (corresponde a las  del sacrificio diario vespertino a las 2 y media de la tarde de nuestro sistema horario) y se ofrece a las ocho y media (3 y media de la tarde), ya sea día ferial, ya sea sábado.
Otro Funcionario del Templo era el que estaba encargado de los horarios, éste se encargaba de controlar los horarios y cuando llegaba la hora de los sacrificios exclamaba:
 “Sacerdotes listos para el servicio, Levitas a sus posiciones»
Esta exclamación del funcionario encargado de los horarios es el que atribuyen como el «Canto del gallo», pero si observamos mejor entenderemos que no lo es. ¿Por qué?
Estos funcionarios encargados del horario expresaban sus mandatos a la hora del sacrificio y el sacrificio de la mañana se realizaba a la tercera hora, esto es aproximadamente a las 9 de la mañana, y la narrativa del arresto del Mesías habla de la madrugada o antes de  la salida del sol. Entonces ¿a que se refiere el canto del gallo?
Antes de continuar, les copio un comentario de un diccionario bíblico donde encontrarán varios datos importantes y distintos a la idea que desarrollamos arriba, datos que también debemos conocer:

CANTO DEL GALLO

Este era el nombre que se daba al tercer período de vigilia de la noche, según la división griega y romana del día (Mr 13:35); abarcaba desde cerca de la medianoche hasta cerca de las tres de la madrugada.

13:35 Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana

Ha habido diversas opiniones sobre el significado del canto del gallo (gr. a·le·kto·ro·fō·ní·a) debido a que Jesús lo mencionó cuando predijo que Pedro lo negaría tres veces. (Mt 26:34, 74,75;Mr. 14:30, 72; Lu 22:34; Jn 13:38). Ciertas declaraciones de la Misná judía (Baba qamma 7:7) han llevado a algunos a pensar que no se criaban gallos en Jerusalén, ya que su costumbre de escarbar la tierra ocasionaba inmundicia ceremonial. Dicen que el canto del gallo al que se refirió Jesús era en realidad el gallicinium romano, una señal horaria que emitían con una especie de clarines al final de la tercera vigilia de la noche los guardas romanos estacionados en las escalinatas de la Fortaleza Antonia de Jerusalén.

Baba gamma 7:7

«No se puede cuidar ganado menor en la tierra de Israel (debido  que destroza los campos sembrados ), pero en Siria y en los desiertos de Israel. No se pueden criar gallinas en Jerusalén a causa de las cosas santas (las comidas santas que pueden manchar las gallinas con su pico), ni lo pueden hacer los sacerdotes en todo el territorio de Israel por razón (de las leyes que conciernen) a los alimentos puros. No se pueden criar cerdos en ninguna parte. Nadie puede criar perro, a no ser que lo tenga atado con cadena. No se puede tender lazos a las palomas a no ser a más de treinta ris (La séptima parte de una milla, esto es, 266 codos con 2/3) de lugar habitado.

Sin embargo, las referencias del Talmud judío indican que sí se criaban gallos en Jerusalén en aquellos tiempos. (Como ejemplo, véase la Misná, Eduyot 6:1.) Otra prueba es que Jesús escogió el símil de una ‘gallina que reúne a sus pollitos debajo de sus alas’ cuando se lamentó por la ciudad de Jerusalén (Mt 23:37), y sabido es que el Gran Maestro escogía las ilustraciones que sus oyentes podían entender con facilidad. Por lo tanto, parece ser que no hay buena razón para creer que las palabras que Jesús dirigió a Pedro se referían a algo distinto del canto del gallo literal.

En los países del Mediterráneo oriental el canto del gallo ha sido durante mucho tiempo, y todavía lo sigue siendo, una señal horaria: hay un primer canto del gallo alrededor de medianoche y uno después, hacia el amanecer; también se habla de otro entre estos dos. Respecto a Juan 13:38, la obra Commentary on the Bible, de A. Clarke, dice: “Los judíos, y algunas otras naciones, dividían el canto del gallo en primera, segunda y tercera vez”. Aunque en la actualidad no es posible asignar horas específicas a estos cantos periódicos del gallo, es suficiente con saber que existían y que las tres negaciones de Pedro tuvieron lugar antes de dos de esos cantos.

Tenemos entonces tres posibilidades de entender cual es este canto del gallo:

1.- Gallicinium romano, una señal horaria que emitían con una especie de clarines al final de la tercera vigilia de la noche los guardas romanos estacionados en las escalinatas de la Fortaleza Antonia de Jerusalén. (Quedaba pegada al Templo)

 

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2.- El canto del gallo eran los cánticos de los Levitas y el sonido de las trompetas antes de despuntar la mañana cuando las puertas del Templo eran abiertas.

3.- Un gallo.

En vista de que todo lo que decía y hacía el Mesías tenía un sentido especial llevando en si un mensaje, yo personalmente me inclino a pensar que la opción  correcta es la segunda. El canto del gallo (refiriéndome ahora al ave) despide la oscuridad para anunciar la llegada del sol, así como el canto (Canto del gallo) de los levitas (Sacerdotes Cantores y no los Porteros) y el sonido de las trompetas anuncia el fin de la oscuridad y da la bienvenida, abriendo las puertas (Sacerdotes Porteros) del templo, a la luz; justamente cuando el Mesías  va a comenzar su transición para finalmente  vencer a las tinieblas.  Pasar de oscuridad a la luz, y de muerte a vida.

A mi entender, Pedro no sólo lloró porque había negado al Mesías y se había cumplido su predicción, sino porque «también» había comprendido el mensaje profundo  de ese canto del gallo y sus profecías salidas en ese momento de las bocas del grupo de cantores, porque  éstos cantaban y profetizaban.

«Los músicos desempeñaron un importante papel en el reino de David, debido a que el monarca le concedió alta prioridad a las actividades del culto, y él mismo era un avezado músico. Los que tocaban instrumentos y cantaban eran algo más que músicos; se trataba de líderes que profetizaban por medio de la música y los cánticos.

Profetizar es algo más que predecir el futuro. La profecía también incluye canciones de alabanzas y la predicación del mensaje de Dios. Los profetas podían ser músicos, granjeros, esposas o líderes, cualquiera que hablara con denuedo y exactitud de parte de Dios y que tratara de llevar a la gente de regreso a la adoración. De un gran grupo de músicos David eligió a aquellos que mostraban una habilidad poco común para hablar de Dios y para alentar a que los demás cantaran.» (bendicionescristianaspr.com)

1 de Crónicas

25:1  Además, David y los jefes del ejército separaron para el servicio a algunos de los hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún, que habían de profetizar con liras, arpas y címbalos; y el número de éstos, conforme a su servicio fue:….

Fuente y agradecimiento:

https://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/1200001003

Mishná. Edición de  Carlos del Valle

Haz clic para acceder a Chispas-Beit-HaMikdash.pdf

https://www.iglesia.net

1 de Crónicas 25: Músicos y cantores para el templo